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miércoles, 31 de octubre de 2012

Unos días inolvidables en Cerdeña

Articulo escrito por Jesus Martin


¡Hola!

Os queremos comentar nuestra experiencia del viaje a Cerdeña.
Descubrimos en la página web de Cerdeña que figuraba una referencia de la agencia Zagara Travel.com en Barcelona. En seguida nos pusimos en contacto con ellos, Boris y Giovanni, y todo fue perfecto.
Somos una pareja de Barcelona y disponíamos de 8 días. Descartamos inicialmente el desplazamiento en barco con Grimaldi hasta Porto Torres. Parecía más cómodo pues permitía ir con nuestro coche pero nos obligaba a volver por el mismo punto, así que valoramos más práctico hacer el desplazamiento en avión con Ryanar desde Girona. Ello nos permitía entrar a Cerdeña por Alghero y salir por Cagliari. Teníamos que alquilar coche, pero el precio total era similar a a la alternativa de barco y ganábamos en tiempo.
Una vez definido el origen y el destino nos propusieron una ruta de 8 noches en 3 casas de agro-turismo en Sorso, Canales y Fighezia. Era la opción más económica pero realmente quedamos encantados con los servicios prestados.
El primer día, sábado 7 de julio llegamos a Alguero. Allí recogimos la “maquina” que nos habían reservado y nos desplazamos al primer destino en Sorso, la BB Piazza San Pantaleo. Es un alojamiento en pleno casco urbano de Sorso y allí nos recibió gentilmente Giovanni. La casa es preciosa y la hospitalidad de Giovanni excelente. Dejamos la maleta y esa misma tarde fuimos a Castelsardo a visitar su castillo y tuvimos la oportunidad de presenciar una exhibición de bailes típicos sardos. Sin duda fue excelente para poder empezar a conocer la rica cultura de la isla. Aprovechamos para comer algunas cosas típicas que ofrecía el ayuntamiento a los visitantes con motivo del acto festivo.

Al día siguiente, domingo 8 , después del buen desayuno que nos ofreció Giovanni en la terraza, planificamos una ruta alrededor de la costa de Alguero.  


Giovanni nos aconsejó que fuéramos por la mañana a Bosa para ver sus casas de colores.
Luego, en el viaje por la costa hasta el Alghero tuvimos la primera visión de la maravillosa costa oeste de la isla. Llegamos a Alghero para descansar y ver la ciudad con cierta nostalgia pues todavía se conserva algo de la lengua catalana. Tomamos nuestro primer helado, que son buenísimos. Toda la gente estaba en las playas, así nos desplazamos hacia Capo Caccia para bajar a la cueva de Nettuno. Se podía acceder con barco pero preferimos bajar sus más de 600 escalones, pero vale la pena.  

Antes de cenar aprovechamos para tomar nuestro primer baño en una de las playas de Capo Caccia. Con el calor que hacía fue de lo mas refrescante. Para cenar, como Giovanni no ofrece cenas en su casa, nos recomendó un restaurante de Sorso, La Giara. Cenamos muy bien, de entrante unos mejillones y después un atún riquísimo. Allí nos invitaron al primer digestivo típico de la isla, de mirto. Ya todas las noches no dejamos de tomarlo.

El lunes 9 nos desplazamos a Palau, y desde allí y en ferry nos fuimos a Isola Magdalena. Una vez allí, como no teníamos mucho tiempo, Giovanni nos recomendó pasar a Isola Caprera. Una isla preciosa conectada por carretera con Magdalena. Tiene unas playas preciosas y como llevábamos algunas cosas para pasar el día, lo dedicamos a bañarnos en mas de una playa.  

Volvimos a Sorso y para cenar fuimos, también por indicación d Giovanni, a la Pizzeria Chez Nous. No es tan acogedora como La Giara pero comimos un risotto de pescadores muy bueno.

El martes 10 nos despedimos de Giovanni y nos dirigimos a nuestro próximo alojamiento, en Canales, cerca de Dorgoli. Esta era una casa rural enclavada en un valle y con vista a un río. Precioso el lugar. El día anterior enviamos un SMS para confirmar nuestra llegada y encargar la cena, pues en Barcelona nos recomendaron que lo hiciéramos así para no tener problemas de reserva. Era mediodía, dejamos la maleta y nos fuimos a Dorgali. Allí nos informamos sobre posibles excursiones por la zona para los dos días siguientes. Teníamos ya la idea de ir a la garganta de Gorropu y navegar por el golfo de Orosei. Por la tarde fuimos a Orgosolo. Es un pueblo típico del interior de la isla, con murales muy pintorescos en sus casas. Sus mujeres van ataviadas con vestidos negros. Es una visión de la Cerdeña profunda.

 Por la noche Nanni y Lina nos tenían preparada una excelente cena con sus productos de la casa, un antipasti, el plato obligado de pasta y el cerdo al horno. Todo exquisito.
 Al día siguiente, miércoles 11, después del desayuno en Canales, bajamos a Cala Gonone para reservar la excursión en barco por el golfo de Orosei.

Lo reservamos para el día siguiente pues para el mismo lo tenían todo reservado. Así que nos dirigimos a hacer la excursión de la garganta de Gorropu. La aproximación es de 2 horas y hacía una calor extremada pero la llegada al cañón y la entrada es espectacular. Tienen una fuente debajo de una higuera que es una bendición. Hicimos un primer tramo de 30 minutos para apreciar la grandiosidad del lugar. Hay que pagar 5 euros por entrar, esto ya se indica en el inicio de la excursión y sinceramente, creemos que es un precio abusivo después de la caminata.  

Por la noche recuperamos fuerzas con la cena exquisita en Canales.

Al día siguiente, jueves 12, según lo acordado estábamos a las 9:00h. en Cala Gonone para embarcar en una barquita. Eramos 12 personas. Todos italianos menos nosotros pero desde el primer momento, Franco nuestro capitán, nos hizo estar como en casa. La navegación por el golfo de Orosei es espectacular. Ve la costa escarpada desde el mar es una gozada. Tirar ancla y bañarse en las aguas cristalinas es espectacular. Pasamos por Cala Luna, cala Mariolu. Bajamos a las playas a comer y beber alguna cosa. Fue una experiencia inolvidable y no puede uno marcharse sin haberlo hecho. Era la ultima noche en Canales y disfrutamos como nunca de la cena y del anochecer en la casa.

El viernes 13 nos desplazamos hacia el sur, a nuestro último alojamiento en Fighezia. Pasamos por Nuoro y visitamos el mercado y sus calles. Tocamos nuevamente la costa oeste de la isla y nos detuvimos en un pequeño pueblo de pescadores en la zona de Torralba. Hacía también mucha calor, pero en la terracita de un bar con la Ichnusa, la cerveza típica de la isla, uno se recupera rápidamente. Llegamos a la tarde al agro-turismo de Fighezia. La entrada esta un poco complicada pues es una desviación de tierra y lógicamente nos equivocamos, pero al final llegamos y allí estaba Francesco para recibirnos en su casa. Nos dijo que la cena era a las 20:00h. y que aprovecháramos para darnos un bañito en la playa de Portixeddu, que estaba a 5 minutos en coche. En esta casa, es costumbre reunirse todos antes de cenar para tomar un aperitivo. Estaba excelente, era pescado fresco frito y pan típico con unas salsas de la zona. Esto facilita el contacto con las personas y es muy agradable poder hablar con italianos, belgas, holandeses sobre como habían pasado el día y los proyectos para el día siguiente. Después, en la cena propiamente, todos juntos en la misma mesa nos deleitó Massimo, el cocinero, con un plato de pasta con mejillones y de segundo un pez espada excelente. Al final pasamos al jardín y allí continuamos la tertulia tomando el digestivo de “mirto”. Una forma inmejorable de acabar el día.

El sábado 14 por indicación de Francesco hicimos una ruta por la zona. Paramos en Iglesias, un pueblo de regusto español donde se celebran procesiones como las de semana santa. Visitamos sus calles y el mercado que estaba muy animado. Más tarde fuimos en dirección a la costa para ver el “Pan di Zucchero” un peñón de los 7 que se dibujan sobre la costa. Bajamos a Masua a darnos un baño con vistas al “Pan di Zucchero”. 
 
Continuamos ruta por la costa hasta Cala Doméstica. Esta es una playa en un entorno natural encantador.

Aprovechamos el día hasta el final y al llegar a Fighezia nos esperaba otra buena cena y inolvidable velada con Francesco y Massimo.

Al día siguiente se acababa nuestra estancia en Cerdeña y teníamos el tiempo justo para devolver la “maquina” y tomar nuestro vuelo de vuelta, en Cagliari y dirección hacia Girona.

Unos días inolvidables en Cerdeña.

Era nuestra primera experiencia en agro-turismo y ha estado todo un descubrimiento.
Nos quedamos con ganas para repetir experiencias en otras islas. ¿ Quizá Sicilia, Creta ? ...












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