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domingo, 15 de mayo de 2011

UNA ISLA DEL MEDITERRANEO CASI INTACTA DE COLOR AMARILLO

Viaje del 10 al 17 de Abril de Carmen, Primi, M. José y Ketty

Este es el color que apreciamos desde el avión de Ryanair al aterrizar, creíamos que eran flores, si lo son, pero son las flores de la colza, planta con la que se fabrica el aceite industrial de tan mal recuerdo para los españoles pero que ahora es un cultivo en alza ya que con él demás de aceite fabrican etanol.

Aunque la Foca Monje haya decidido que el hábitat de Cerdeña ya no es para ella, la sorpresa de los turistas y sobretodo de los Españoles creo debe ser como la nuestra al comprobar que, salvo en algunas zonas, sobretodo el interior, esta isla es como debieron ser nuestras queridas Baleares, sin edificaciones mastodonticas, sin urbanizaciones al borde del mar, con playas kilométricas totalmente vírgenes, etc., etc.

Comenzó nuestro viaje llegando a Baratilli San Pietro para encontrarnos con Bernardette y Massimo del Agritusimo S’Omu. Desde el primer momento nos hicieron sentir como en casa y comimos ¡mucho mejor que en casa!. Massimo nos llevó a ver su extraordinaria cuadra de caballos árabes-sardos que tantos premios le han dado y Bernardette nos mimó, nos aconsejo en nuestros itinerarios, con todo ello y a bordo del estupendo Ford Focus que nos dieron en Maggiore comenzamos a descubrir la costa y los pueblos del oeste.


Día 11: Primero fue Oristano, agradable ciudad donde paseamos y “presentamos nuestros respetos” a Dª Eleonora d’Arborea, vimos la catedral con su magnifico campanil, y después bordeando las lagunas llenas de flamencos nos fuimos a Tharros, donde en este emplazamiento arqueológico no se sabe que es mejor si admirar las ruinas o disfrutar a tope del paisaje. Visitamos su iglesia visigótica y como el día no era para playa, comimos en un chiringuito del pueblo unos espaguetis a la marinera estupendos. Después de comer mejoro el día y decidimos ir hasta la playa de Is Arutas y ¡¡oh maravilla!!, Es un lugar paradisíaco, poder tomar contacto con esa arena en forma de granos de arroz que no hacen daño es toda una experiencia. Después de dos horas en Is Arutas nos fuimos a Santu Lussurgiu y paramos a ver las dos iglesias románicas de Seneghe. Al regreso, ya casi de noche, dimos un corto paseo por el bello pueblo de Milis, para llegar a casa y descubrir la cocina de Bernardette.


Día 12: Fuimos a Alghero por la carretera de la costa, primero paramos en Bosa, bellísima población de calles empedradas, casas pintadas de todos los colores y luego por la impresionante carretera que va desde esta población hasta Alghero admiramos uno de los paisajes más bonitos que vimos en toda la isla, además la vegetación de esta zona, y en esta época del año con todos los arbustos en flor es alucinante.
Alghero es una bella ciudad digna del visitar. Comimos en uno de los restaurantes que nos recomendasteis Il Pesce d’oro un pescado llamado San Pietro al horno magnifico. A la vuelta nos equivocamos y en lugar de salir de Alghero dirección Sassari para allí tomar la SS131 fuimos dirección Ittiri, una carretera interior con mil curvas pero con un paisaje extraordinario.


Día 13: Era el día de irnos al este, después de desayunar y de despedirnos con gran pena de Bernardette y de Massimo nos fuimos hasta Mamoiada donde visitamos su interesante museo dedicado a su famosísimo carnaval y donde también recogen mascaras y personajes de carnaval de otras partes del mundo. De allí a Orgosolo donde paseamos por este curiosísimo pueblo donde una gran parte de sus casas están pintadas con murales los cuales hacen mención sobretodo a la política.






Llegamos al Agriturismo Canales sin problemas y allí nos recibió la encantadora Lina acompañada del simpático “pepito”, el perro. Pasamos la tarde dando un largo paseo hasta el embarcadero que hay al borde del lago acompañadas de pepito, cenamos en un hostal cercano, ya que al no haber avisado, Lina no podía darnos de cenar.

Día 14: nuestra idea era coger uno de los cruceros que van por todo el golfo de Orosei, pero como aun no estábamos en temporada solo pudimos coger el que va la cueva del Bue Marino. Desde el barco en el trayecto de ida y vuelta a la cueva, pudimos admirar el color del agua y varias de las calas inaccesibles desde tierra. Poder pasar el día en una de ellas debe ser magnifico. A la vuelta de nuestro “mini crucero” como no hacia día de playa comimos un magnifico risotto marinero en el mismo puerto.
Por la tarde nos fuimos a patear Dorgali, donde aun las señoras visten con sus largas y negras faldas plisadas y sus también negros pañuelos a la cabeza, algunos de ellos bordados con flores. Llegamos pronto a casa y degustamos la magnifica cena que nos tenia preparada Lina, a base de antipasto de embutidos de la casa, pasta y cordero ¡es decir una cena light...!!!.

Día 15: Tocaba irnos hasta Dolianova nuestra ultima etapa así que emprendimos nuestro viaje dirección Tortolì, el tramo desde Dorgali a Baumei con el macizo del Gennargentu a la derecha el espectacular, los barrancos impresionan pero merece la pena. A primera hora de la tarde llegamos a Dolianova donde nos recibieron Paula y su madre en Casa Mascia, magnifica casa del siglo XIX, perfectamente conservada por la familia. Una vez instaladas, paseamos por Dolianova, vimos su catedral románica y luego cenamos en el Restaurante Franco.

Día 16: Lo dedicamos entero a Cagliari y como en los viajes no todo es ver arte, arqueología etc., descubrimos que la capital de Cerdeña es un magnifico lugar para las compras. Sobretodo una tienda outlet, llamada Outlet Dama, esta en Vía XX Settiembre, número 5, tienen todas las tallas, pero para las que pasamos de la 46 es maravillosa, y con muchas de las marcas mas punteras, Elena Miro, Max Mara, Persona etc...
Paseamos por el bonito barrio de La Marina! Nos recordaba mucho al barrio de la Rivera de Barcelona. Las vistas desde el Castello y el Bastione de San Remy son magnificas. Comimos en el Restaurante Su Cumbidu, ¡Y que bien comimos!!!.




Día 17: Como era domingo de Ramos seguimos la tradición de ir a la procesión de Las Palmas y en Dolianova asistimos a la bendición de las mismas en una hermosa ermita en las afueras del pueblo. Luego nos fuimos al aeropuerto, salimos con 45’ minutos de retraso que hoy en día es casi como salir en hora, llegamos a Madrid felices y renovadas, después de haber pasado una semana en esta magnifica isla.

Giovanni, Boris solo nos resta deciros, muchas, muchas gracias por todo, seguro que volveremos a repetir experiencia con vosotros.

Carmen, Primi, M. José y Ketty