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jueves, 8 de septiembre de 2011

Nuestro viajes a Cerdeña en Agosto

Hola Boris!

Nos ha encantado nuestro viaje a Cerdeña!!

Te cuento... El primer día llegamos a casa de la familia Perra y fueron muy agradables con nosotros pero como sabes por mi culpa llegamos tarde, por lo que solo pudimos estar una noche. La familia encantadora, un ambiente muy familiar y acogedor... A la mañana siguiente nos fuimos hacia Sorso por lo que nos perdimos las bonitas playas que nos dijeron que había por allí....

Al llegar a Sorso nos recibió Giovanni en su preciosa casa, habitación preciosa y amplia, una terraza con unas vistas muy agradables y una decoración muy bonita!
Visitamos Castelsardo, nos gustó cenar en una pizzeria que nos recomendaron, fuimos a varias playas cercanas muy bonitas y también a Alghero donde dimos un paseo muy agradable y cenamos, muy parecido a Barcelona!!

El único problema fue que una madrugada mi novio se puso muy enfermo del oído y nos tuvimos que ir a Sassari a urgencias, difícil de encontrar, por lo que no se pudo bañar el resto de los días... una mala suerte!!

Lo que mas nos ha gustado con diferencia es el alojamiento de Oliena, Agriturismo Guthiddai, un paisaje impresionante, rodeado de montañas, unas villas preciosas con un huerto y un jardín maravilloso. Creo que es importante destacarlo, ademas de la amabilidad de las personas que lo regentaban... en resumen IMPRESIONANTE!
La pena es que no pudimos ir a Cala Gonone en barco porque como te he dicho mi novio no podía mojarse el oído, se que nos perdimos algo precioso pero aun así descubrimos playas y descansamos en nuestra preciosa casa. Estos días fueron de desconexión total.... yo me hice amiga de una gatita pequeña salvaje que vivía allí y a la que llame Bruna!! Los tres días de estancia me los pasé jugando con ella.... de hecho al irnos nos dijeron que antes esa gata era muy salvaje y desconfiada pero que desde que yo estaba con ella la había amansado!!

Cenamos en el pueblo de Nuoro en un restaurante que ahora mismo no recuerdo como se llama, pero que estaba muy bien, terraza agradable todo pintado de blanco...

Con mucha pena nos fuimos hacia Cagliari, en donde el alojamiento estaba también bien, pero sobretodo la terraza en la que desayunábamos!
Dimos paseos por Cagliari, sin parar de comer helados riquísimos!! Visitamos Villasimius y fuimos a una playa preciosa, Maria Pintau, el color del agua era impresionante!!

Otro día nos fuimos a Chia, en donde la playa era muy bonita con las vistas de la torre!!

Cosas para destacar de nuestro viaje....
La comida!! Riquísima!! La cena típica sarda nos encantó, muy contundente.... el pan típico (carasau) sardo fue casi nuestro vicio!! Lo comíamos todo el tiempo, tan fino, crujiente y aceitoso... una maravilla! Sin olvidarnos de los pasteles de almendras que desayunábamos.....deliciosos!

La gente muy amable y siempre dispuesta a ayudar....la forma de conducir!! una locura para nosotros!!!!

Los interminables escalones de la gruta de Neptuno... Finalmente mereció la pena verlo..pero la subida....ufffff!!!!
Una playa que si no me equivoco se llamaba la Pelosa... preciosa!!
En fin...un viaje muy bonito!!

La única pega que podemos poner es la distancia que teníamos que recorrer en coche de un sitio a otro... sé que fuimos 2 días menos de lo que habíamos planeado pero tuvimos la sensación de estar mucho tiempo en el coche... quizá conocer todo era muy difícil porque la isla es grande! Y nos quedamos sin conocer muchos sitios que nos habrían gustado, pero por no estar mas en el coche no lo hicimos.... eso es lo único que te puedo decir como critica constructiva Boris... lo demás fenomenal...

Durante este viaje he estado leyendo un libro escrito sobre Cerdeña, La Acabadora....por lo que me ha encantado leer las costumbres antiguas de Cerdeña mientras me encontraba allí!!

Te adjunto alguna foto: aquí!

Un millón de gracias por todo, vuestra amabilidad y atención continua!!

Espero que volvamos a estar en contacto!!

Un saludo

Lucia

Cerdeña: Unas vacaciones muy, muy sentidas.

Diario de viaje de Lluis y Maria

Acostarse en un lugar del mundo para cerrar los ojos y abrazarse al descanso y darte cuenta cuando los abres que te has despertado en otro bien distinto siempre tiene algo de mágico, y además sabe a vacaciones.

Vacaciones en Cerdeña suena a serie televisiva de sobremesa pero también suena a gente cálida y amable, interminables playas de un azul turquesa durante todo un año imaginadas, pero sin duda reales, al sabor de los antipasti preparados con todo el cuidado y el cariño por sencillos y eficaces profesionales. Decir Cerdeña es decir hospitalidad y brisa, agua y reposo y un poquito de aventura.


Alghero

El pasado día 16 de agosto y de la mano de Zágara Travel nos despertamos en Riola Sardo, en el Hotel Lucrezia en la zona de Oristano.


costa de Alghero

Antes de seguir, desde estas modestas líneas nuestro recuerdo para Claudia, Paolo y el resto de los encargados de este original hotel, al que llegábamos todos los días renegridos por el sol de las excursiones, invariablemente sedientos y cansados. El hotel se convertía entonces en todo un oasis de descanso y atenciones. Su paz en medio del jardín nos aislaba de todo y todos. Afuera se quedaba el mundo. Dentro nosotros y el encanto de los entornos naturalmente encantadores.


Mari Ermi

Durante cinco días, recorrimos las playas de Is Arutas, Mari Ermi, Putzu Idu. El Alguer (hay que ir), los Agroturismos de la zona al atardecer, el misterioso pueblo de San Salvatore y esa entrañable ciudad hecha de callejuelas imposibles y bellas de Oristano.


Isola

Mención honorífica merece la Isola di Male di Ventre, en la que para acceder uno se embarca sin saber muy bien que va a encontrar acompañado de un par de paninis y algún refresco y acaba al llegar en mitad sirena mitad Neptuno deseando que ese día nunca acabe. La belleza agreste y azul de esa isla es magnifica. Y su salvaje paisaje sorprende al mas recalcitrante urbanista (sobre todo cuando sientes dentro del agua limpia y fría como un témpano como te dan bocaditos en las piernas los confiados peces).


costa de Alghero


Isola

Durante los dos días restantes (lamentablemente únicamente disponíamos de una semana de vacaciones) disfrutamos de la capital Cagliari. Dormíamos en el B&B Kastrum. Peculiar pernocta en la zona alta de la ciudad a espaldas de la catedral y dentro de la zona amurallada. Estar en casa y allí, toda una. La nevera era patrimonio de la Humanidad, al igual que su terraza desde donde los tejados nocturnos de Cagliari nos iluminaron en una rara sensación de dominar el mundo. Excelente Michele, buen anfitrión y discreto dueño de un precioso edificio totalmente rehabilitado en un lugar de privilegio. Pasear por la zona de Marina y el puerto, un tranquilo remanso de olores, y colores, mezclados con gentes de lo mas variopintas. Las terrazas, un placer, y el atardecer en San Remi y su interminable bajada una prueba de fortaleza gemelar.

Cagliari

Lluis Miquel i Maria Rosa, dos alicantinos viajeros dan las gracias a Zágara por haberles permitido descubrir Cerdenya. Ya en el aeropuerto, antes de embarcar en el avión, de regreso, no pude evitar que una lágrima se quedara para siempre en Cerdenya.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Un paseo por Cerdeña


Salimos de Barcelona el 30 de julio con un día gris y lluvioso con rumbo a Cagliari. Al aterrizar, la lluvia ha quedado atrás y hace una tarde estupenda. Recogemos las maletas y nos dirigimos al parking de coches de alquiler para recoger nuestros coches. Tras el habitual “tetris” para meter las maletas y optimizar espacio (no es fácil cuando viaja tanta chica junta!) nos ponemos en camino a nuestro primer alojamiento, Casa Anneda en Sinai, muy cerquita de Cagliari. Ya en este breve trayecto somos conscientes que la conducción no va a ser sencilla… ;-)


Casa Anneda esta situada en una callecita estrecha y tiene un gran portón de madera. Aparcamos en los alrededores y esperamos a que la Signora Laura acuda para abrirnos. La sorpresa es que nada más pasar el portón hay un patio estupendo con un porche y un limonero! La casa esta muy bonita, se ve que han tratado de conservarla en muy buen estado pero sin renunciar a las comodidades ya que todos los baños están muy bien equipados. Nos cambiamos de ropa y nos vamos a Cagliari a dar un paseo y cenar.

Cagliari nos gusta, tiene mucho ambiente, se nota que es una ciudad con puerto con todo lo que ello conlleva. Aunque algunas de las calles se ven algo descuidadas nos sorprende la animación en la calle, la cantidad de bares y restaurantes. Dejamos el coche cerca del castillo desde donde la vista es estupenda, una buena panorámica de la ciudad. Desde alli vamos bajando hacia la zona más céntrica y nos decidimos a tomar contacto con la gastronomía del lugar: culurgiones...






Un sol resplandeciente nos saca de la cama y el olor a café nos lleva hasta la cocina comedor de la casa donde tenemos la mesa dispuesta para un buen desayuno: hay que coger fuerzas, nos espera la playa! Toallas, crema solar, sombrillas… cuando todo está cargado en los coches ponemos rumbo a la zona este de Cagliari. Nos han recomendado la playa de Solanas y hacía allí que nos vamos. La jornada de playa está a punto de truncarse cuando en una de las innumerables curvas de la carretera de la costa uno de nuestros coches pincha una rueda! El coche que nos sigue para al momento y se ponen manos a la obra para ayudarnos a cambiar la rueda. La verdad es que cualquier agradecimiento es poco, ya que con un coche que no es tuyo, en esa carretera tan estrecha con el tráfico propio de un domingo de pleno verano y el calor, fueron super amables en pararse y ayudarnos tantísimo. En menos de 30 minutos la rueda estaba cambiada y de nuevo en camino, la verdad es que nos han salvado la vida. En un momento llegamos a nuestro destino, una cala bastante grande con el agua preciosa donde nos dejamos caer para disfrutar del sol y el paisaje. Ya por la tarde, decidimos seguir rumbo a Villasimius, un pueblito costero bastante animado y lleno de tiendas donde al final decidimos quedarnos a cenar.



El lunes amanece un día igual de radiante y tras visitar un taller en el pueblo (gracias de nuevo a la Signora Laura por sus gestiones!) nos encaminamos a nueva jornada de playa con el compromiso de volver antes de las siete a Sinai para que nos puedan cambiar la rueda. Con lo amable que ha sido Carlo, no podemos hacer menos. Ponemos rumbo al oeste de Cagliari, hacia la zona de Teulada. Nuestra idea original era ir a la zona de Chia pero al ser una zona llena de resorts y hoteles, el acceso a la playa es más complicado. Pagamos el pato de no calcular las distancias y tras un buen rato de coche obtenemos una recompensa: la playa de Tramatzu! Una preciosa cala de arena blanca y finísima y un mar que parece una piscina de lo calmado y limpio que se ve. Hay pececitos en la orilla! Nos cuesta arrancar de alli… Cambiamos la rueda y tras una ducha decidimos marcharnos de nuevo a Cagliari para cenar en La Grotta de Marcello: unas pizzas muy buenas!



A la mañana siguiente nos despedimos de Casa Anedda y cambiamos a una nueva zona de la isla. Nuestro próximo alojamiento se encuentra en el este de Cerdeña, cerca de Oliena, en una zona realmente agreste pero muy bonita de paisaje. Llegamos a Guthiddai a la hora de comer y Antonella nos recibe y enseña nuestras habitaciones. Nos encanta el sitio! Es un sitio precioso con todas esas flores y los edificios encalados! Nos hacen el favor de prepararnos una comida fría a base de embutido, ensaladas, aceitunas, fruta y cerveza Ichnusa que nos sienta de maravilla. Se impone un rato de relax…



Ya duchadas y descansadas nos acercamos a Cala Gonone para poder concertar el alquiler de una embarcación que nos recorra la zona del Golfo de Orosei. Como para el día siguiente todo está completo lo reservamos para el siguiente. Que ganas! Para aprovechar el resto de la tarde, decidimos irnos a cenar a Orosei, que no queda demasiado lejos, aunque con estas carreteras las distancias son muy relativas. El pueblo está majillo, se empieza a animar cuando cae el sol con puestos de artesanía. Pero bueno, a estas alturas ya sabemos que el fuerte de la isla no son sus pueblos, no tan bien conservados como querrían. En uno de ellos nos recomiendan un restaurante que resulta ser una buena elección para tomar pescado fresco.

Amanecemos tras nuestra primera noche en Guthiddai y tras desayunar, nos encaminamos a Cala Cortae, una calita pequeña, menos espectacular que las que hemos visto hasta ahora pero tranquila y agradable. Aprovechamos que tiene un chiringuito para comer alli un panini caldo que nos sabe a gloria. Ummm… parece que el tiempo quiere estropearnos la tarde. Recogemos las cosas porque se empieza a nublar y a ponerse algo desagradable. Pasamos por nuestro alojamiento para quitarnos arena y decidimos dedicar el resto de la tarde a visitar Orgosolo, pueblo curioso donde los haya. Nuestro gps vuelve a hacer de las suyas y nos manda por la carretera antigua, y aunque el paisaje es precioso, no lo vamos a negar, no nos hubiera importado ahorrarnos todas esas curvas.





Hay que reconocer que lo que menos te esperas en esa zona y cuando entras en el pueblo es la cantidad de murales que adornan las calles. La verdad es que son un contraste tremendo con los señores tomando algo a la fresca en la calles, las mujeres con sus moños todas de negro… Un sitio realmente curioso! Cenamos en Oliena, comentando que tenemos la sensación y certeza de estar en la zona de la isla más cerrada, la Cerdeña más profunda, hay un gran contraste entre la cosat y los pueblos interiores que hemos recorrido. Nos metimos en la cama rezando para que las nubes se abrieran y pudiéramos disfrutar de un estupendo día de mar.

Y nuestros deseos fueron escuchados porque amanece un día estupendo. Madrugamos para llegar al puerto de Cala Gonone a la hora convenida y ya el sol aprieta de lo lindo. Con algo de retraso llega Roberto con nuestro gomone y una vez instaladas nos disponemos a pasar el día de cala en cala. Es espectacular, la costa en esta zona es preciosa, con todas esas rocas y acantilados, pequeñas calitas y grutas escondidas. Recorremos todo el golfo entrando en grutas y viendo las calas para parar a darnos el primer baño en Cala Goloritze.



El color del agua es difícil de describir. Volvemos sobre nuestros pasos para parar un rato en Cala Gabbiani y nuevamente en Cala Mariolu. Justo a la hora de comer el cielo se nubla ofreciendo un aspecto imponente con todas esas nubes agarradas a las montañas, pero poco propicio para nuestros fines… Aún así, algunas intrépidas se lanzan al agua para sumergirse en las Piscinas de Venus. Nuevamente a bordo volvemos hasta Cala Luna en la que de nuevo el sol hace acto de presencia y el mar recupera ese color tan bonito que nos tiene cautivadas. Una parte del grupo vamos hasta la gruta del Bue Marino mientras dejamos al resto disfrutando en la arena. Un último baño todas juntas antes de llegar a puerto y una cena estupenda en Cala Gonone ponen el broche final a una jornada maravillosa.






Nuestra siguiente jornada nos hace cambiar del este al oeste, a Oristano. Tras un par de vueltas por el pueblo y unas cuantas preguntas conseguimos llegar al agriturismo S’Omu. Allí nos recibe Mara, encantadora, que nos enseña la casa y nuestras habitaciones. Como todos los sitios que hemos visitado, la casa esta muy arreglada pero conservando todo su sabor antiguo. Nos cambiamos de ropa y siguiendo indicaciones de Mara, nos vamos a comer a Oristano a un pequeño sitio llamado La Torre que nos encanta. Desde ahí subimos hasta Bosa que nos encantó, un pueblo de pescadores con casitas de colores y balcones de reja con mucho ambiente y encanto.





De camino a casa, volvemos por la costa justo a tiempo de ver la puesta de sol en la playa de Tharros. Cansadas pero contentas, nos encaminamos a cenar a nuestro alojamiento. La cena fue estupenda, muy abundante y muy rico todo. La verdad es que no pudimos con todo: había demasiado y todo estaba rico! Bernadette es muy buena cocinera! Acabamos degustando mirto y dulces de almendra en el porche antes de irnos a dormir, el día ha sido largo y estamos muertas.

En nuestro último día en la isla no quisimos pasar apenas tiempo en el coche y bien pronto por la mañana cargamos los bártulos de la playa y en veinte minutos estamos disfrutando de la preciosa playa de Maimoni. La arena de quarzo, el agua transparente, muy poca gente… La verdad es que fue una jornada muy agradable, disfrutando de la playa, del agua, paseando. Comemos en la misma playa, en el único local que había, Maimoni Slow Food, que resulta ser un descubrimiento, con su terraza cubierta, buena comida y unos dueños muy atentos. Un helado y de vuelta a la toalla: bufff… qué pereza más rica! Pero hay que volver, toca hacer la maleta para el día siguiente y apurar la última noche. De nuevo Mara nos recomienda un restaurante en Oristano, La Grotta, y algunos sitios para tomar algo después y allí que nos vamos. Un buen punto y final para nuestro viaje.



Al día siguiente no queda mas que dejar Oristano rumbo a Cagliari para devolver los coches, y ya, con pena, volar de regreso a España.

lunes, 1 de agosto de 2011

PRIMER VIAJE A CERDEÑA

Viaje del 11 al 25 de junio de 2011 de Concepción y Manuel

Los preliminares.

Nuestro destino surgió por casualidad gracias a una información fortuita sobre viajes a Cerdeña en barco desde Barcelona.
Inmediatamente comenzamos a buscar en internet alternativas para visitar la isla y nos tropezamos con www.zagaratravel.com de Trinakria Tours. Nos pareció una página ágil, bien estructurada, con información clara y certera cuyo contenido era fruto de un profundo conocimiento de los lugares que ofertaban (corroborado posteriormente sobre el terreno).
Elegimos la oferta “Cerdeña a tu aire” para 2 semanas y nos pusimos en contacto con ellos. La respuesta vino en forma de propuesta de viaje “on line”. Nos convenció y la aceptamos.
A partir de entonces nos mandaron un aluvión de información de todo tipo: alojamientos, lugares a visitar, consejos, propuesta de excursiones... tan detallado que nos permitió configurar el viaje antes de salir.

El Viaje.

Comenzó el 11 de junio de 2011 aterrizando en Cagliari, allí recogimos un coche alquilado a través de Trinakria y nos encaminamos hacia nuestro primer destino, Baratili San Pietro (Oristano). Al llegar nos encontramos con una antigua y apacible casa rural regentada por Bernardette y Massimo cuya amabilidad cautiva. Tratan a los clientes como si fueran de la familia, sentándose con ellos a la mesa y charlando de cualquier tema que se presente. Son una fuente inagotable de historias de su país que permiten al visitante primerizo adquirir rápidamente una amplia visión de Cerdeña, sus costumbres y su historia así como un vocabulario básico en italiano. Poseen además la cualidad de crear una atmósfera relajada y placentera ideal para degustar los excelentes vinos elaborados por Massimo y saborear la fantástica cocina de Bernardette. Aconsejados por ellos, este primer día visitamos las playas y entornos próximos a Baratili: La playa y salinas de Putzu Idu, el stagno di Cabras y la playa de Mari Ermi cuya arena está formada por granos de cuarzo parecidos a los de arroz.

Spiaggia Putzu Idu

Spiaggia Mari Ermi


De vuelta al agriturismo nos esperaba un aperitivo acompañado de un aromático vino blanco de sus bodegas y una excelente cena acompañada de buen vino tinto, también de sus bodegas, que se prolongó más allá de la 1 de la madrugada.
El segundo día lo empleamos en recorrer la costa verde, visitar Piscinas con sus enormes dunas y hacer una visita cultural al “Villaggio Nuragico” y el templo romano en Antas. Por la noche, ya de vuelta, el placer de la cocina de Bernardette y la cálida compañía de ambos anfitriones.

Dunas de Piscinas

Templo de Antas

El tercer día visitamos Santu Lussurgiu con su trazado medieval, paseamos por los magníficos parajes de San Leonardo di siete fuentes y las playas de Santa Caterina di Pittunurri, S'Archittu e Is Arutas (con la arena de granos de cuarzo al igual que Mari Ermi).


San Leonardo di Siete Fuentes


Santu Lussurgiu

Al atardecer nos desplazamos a San Giovanni di Sinis y Tharros donde además de disfrutar de su entorno tuvimos la oportunidad de asistir a una maravillosa puesta de sol.

Atardecer en Tharros


Iglesia de San Giovanni di Sinis


Al cuarto día nos trasladamos a Sorso.(Sassari). Alojados en un B&B frente a la iglesia de San Pantaleo pudimos disfrutar de la hospitalidad y el gusto por los detalles de Giovanni y Cristina, dueños de un edificio del novecento restaurado, así como de sus consejos para visitar lugares de interés.

Ese día estuvimos en Casteldardo, hermoso y cuidado pueblo medieval, y volvimos a tener la oportunidad de disfrutar de otro hermoso atardecer sobre el mar.

El quinto día dedicamos la mitad de la jornada a ver Cerdeña “por dentro”. Después de recorrer los 656 escalones que jalonan parte del acantilado de Capo Caccia llegamos a la “Grotta di Nettuno”, una cueva de origen Kárstico con espectaculares formaciones.

Grotta di Nettuno

Tras la visita y la posterior subida de los escalones anteriormente mencionados una pequeña parada gastronómica para reponer fuerzas y una visita al punto donde la vista panorámica permite apreciar toda la belleza de la costa.
Por la tarde un paseo por Alghero, hermosa ciudad llena de vida, cuajada de edificios góticos, amplias y fantásticas vistas al mar y un extenso puerto deportivo.

Alghero

El sexto día lo dedicamos al ocio y al relax con las playas como pretexto. Visitamos la de Argentiera y sus minas y nos detuvimos para pasar el día en una preciosa y abrupta cala muy poco concurrida, la playa Lampianu en Villaggio Nurra. Ya bien entrada la tarde nos desplazamos a Stintino para bañarnos en una de las playas más famosas de la isla, La Pelosa.


Spiaggia La Pelosa (Stintino)

Al séptimo día volvimos a cambiar de alojamiento. Esta vez nuestro destino era Arzachena. Por el camino hacíamos un alto en las playas o parajes que tan amablemente nos había recomendado Giovanni (en Sorso) y en las que encontrábamos al paso y nos parecían interesantes. Así visitamos Isola Rossa, Cala Rossa, la spiaggia Riu di li Saldi o la spiaggia Monti Russu. El resto del día lo empleamos en llegar al agriturismo y visitar sus alrededores.

Spiaggia Monti Russu

Para emprender la segunda mitad de nuestro viaje elegimos, en el octavo día, visitar Capo Testa (Santa Teresa di Gallura) con sus caprichosas formaciones rocosas de granito en las que, imaginando, se pueden adivinar formas humanas o animales. Todo ello rodeado de un amplio mar de azul profundo.

Capo Testa

Después, sin dejar el entorno, hicimos una pequeña excursión al valle de la luna que desemboca en unas pequeñas, silenciosas y acogedoras calas de aguas transparentes y azul turquesa, jalonado en su recorrido por rocas extrañamente moldeadas por la naturaleza.


El Valle de la Luna (Capo Testa)

Como ejemplo de sentido del humor, dejamos testimonio gráfico de las señales que indican el camino (bastante abrupto) hacia el valle. Nosotros elegimos el camino de la derecha y llegamos.... ¡con muchas ganas de bañarnos! Luego visitamos la spiaggia Romazzino y la spiaggia di Principe. Después... una merecida cena en el agiturismo.

Indicadores en el Valle de la Luna


El noveno día lo empleamos en su totalidad en recorrer parte del archipiélago de la Magdalena, concretamente isola Magdalena e isola Caprera. No tuvimos suerte con el tiempo ese día, pues soplaba un fortísimo viento que agitaba fuertemente el mar y hacía difícil la estancia en tierra. Afortunadamente encontramos una amplia y tranquila playa, de aguas frías y tonificantes, que permitía el baño y la estancia en la arena (con algún sobresalto). Luego un recorrido por las islas y un paseo por La Magdalena.


Isola Caprera

Nuevamente en camino hacia el siguiente destino, el décimo día lo empleamos en disfrutar de las costas del Este de la isla. Estuvimos en capo Comino y la spiaggia Berchida entre otras. A media tarde llegamos a un recóndito y apacible agriturismo en la ladera de una montaña de abundante vegetación y unas imponentes vistas al lago.

Spiaggia Berchida


En el undécimo día realizamos una travesía, contratada el día anterior, por la costa de Cala Gonone y sus playas. Navegamos en un mar a veces turquesa y otras azul intenso admirando los acantilados, grutas y playas de este inmenso golfo. Los baños en alta mar o en alguna de sus calas y playas fueron una delicia. Casi al final del recorrido hicimos una visita a la Grotta del Bue Marino y pudimos ver la extraña mezcla de sedimentos de carbonatos de calcio y sales de hierro cubriendo gran parte de ella, y las formaciones de una cueva todavía activa.


Costa di Cala Gonone

A la vuelta, cena y relax en las instalaciones del agriturismo.

Como no todo va a ser costa y playas, el duodécimo día, hicimos una excursión guiada a la “Gola di Su Gorropu “ en Dorgali. Se trata del cañon más profundo de Europa por el que discurre el lecho de un río que en la fecha de nuestra excursión estaba seco, lo cual nos permitió saltar, trepar y reptar por sus grandes bloques de piedra que a veces están sumergidos. Al concluir la travesía y tras una ascensión nada despreciable nos esperaba una suculenta comida en plena naturaleza con productos de la tierra preparada por nuestro guía Salvattore de la cooperativa Ghivine. Aprovecho estas líneas para agradecerle el esfuerzo, gentileza y profesionalidad demostrados.

Gola Su Gorroppu

Gola Su Gorroppu

Por la tarde nos acercamos a Orgosolo cuyo principal atractivo son las pinturas realizadas en las fachadas de sus edificio o las rocas de sus caminos. Curioso y bello.

Pinturas en las casas y piedras de Orgosolo

Al día siguiente, decimotercero, ya de camino a nuestro último destino, Cagliari, paramos, entre otros, en Oliena para ver algunas casas con pinturas al estilo de Orgosolo.

Una vez en Cagliari nos instalamos en un B&B en la parte alta del Kastrum con una maravillosa vista de la ciudad y el golfo. Michele, su responsable, es atento y se desvive por hacer fácil y agradable la estancia de sus huéspedes. A él recurrimos cuando, al llegar, llevábamos más de 20 minutos perdidos. En 5 minutos se presentó con su coche y nos condujo al B&B. A él también recurrimos cuando tuvimos que llevar el coche a lavar para su devolución, llevándonos igualmente. Él nos hizo la reserva en el restaurante donde comimos, nos indicó lugares para visitar.... y un largo etcétera. Gracias Michele. Ese día nos dedicamos a ver la ciudad, sus playas y sus flamencos en el “stagno di Molentargius”.

Cattedrale Santa Maria (Cagliari)

Via Roma (Cagliari)


En el decimocuarto día continuamos la visita a la ciudad, sus monumentos, comercios y mercados.

Ha sido éste un fantástico viaje pese a superar los 2300 Km recorridos, que nos ha permitido admirar la exultante naturaleza y monumentos de la isla, disfrutar de su gastronomía y alojamientos, pero sobre todo convivir con su gente, cuya amabilidad y hospitalidad facilitan la integración. Todo ello hace que la primera visita sea el incentivo para futuros y más profundos viajes.
Nuestro agradecimiento más sincero a Giovanni y Boris de Trinakria Tours por su amabilidad, eficacia y la perfecta confección de este viaje, fruto, según sus propias palabras, de su “pasión por las islas”.

domingo, 15 de mayo de 2011

UNA ISLA DEL MEDITERRANEO CASI INTACTA DE COLOR AMARILLO

Viaje del 10 al 17 de Abril de Carmen, Primi, M. José y Ketty

Este es el color que apreciamos desde el avión de Ryanair al aterrizar, creíamos que eran flores, si lo son, pero son las flores de la colza, planta con la que se fabrica el aceite industrial de tan mal recuerdo para los españoles pero que ahora es un cultivo en alza ya que con él demás de aceite fabrican etanol.

Aunque la Foca Monje haya decidido que el hábitat de Cerdeña ya no es para ella, la sorpresa de los turistas y sobretodo de los Españoles creo debe ser como la nuestra al comprobar que, salvo en algunas zonas, sobretodo el interior, esta isla es como debieron ser nuestras queridas Baleares, sin edificaciones mastodonticas, sin urbanizaciones al borde del mar, con playas kilométricas totalmente vírgenes, etc., etc.

Comenzó nuestro viaje llegando a Baratilli San Pietro para encontrarnos con Bernardette y Massimo del Agritusimo S’Omu. Desde el primer momento nos hicieron sentir como en casa y comimos ¡mucho mejor que en casa!. Massimo nos llevó a ver su extraordinaria cuadra de caballos árabes-sardos que tantos premios le han dado y Bernardette nos mimó, nos aconsejo en nuestros itinerarios, con todo ello y a bordo del estupendo Ford Focus que nos dieron en Maggiore comenzamos a descubrir la costa y los pueblos del oeste.


Día 11: Primero fue Oristano, agradable ciudad donde paseamos y “presentamos nuestros respetos” a Dª Eleonora d’Arborea, vimos la catedral con su magnifico campanil, y después bordeando las lagunas llenas de flamencos nos fuimos a Tharros, donde en este emplazamiento arqueológico no se sabe que es mejor si admirar las ruinas o disfrutar a tope del paisaje. Visitamos su iglesia visigótica y como el día no era para playa, comimos en un chiringuito del pueblo unos espaguetis a la marinera estupendos. Después de comer mejoro el día y decidimos ir hasta la playa de Is Arutas y ¡¡oh maravilla!!, Es un lugar paradisíaco, poder tomar contacto con esa arena en forma de granos de arroz que no hacen daño es toda una experiencia. Después de dos horas en Is Arutas nos fuimos a Santu Lussurgiu y paramos a ver las dos iglesias románicas de Seneghe. Al regreso, ya casi de noche, dimos un corto paseo por el bello pueblo de Milis, para llegar a casa y descubrir la cocina de Bernardette.


Día 12: Fuimos a Alghero por la carretera de la costa, primero paramos en Bosa, bellísima población de calles empedradas, casas pintadas de todos los colores y luego por la impresionante carretera que va desde esta población hasta Alghero admiramos uno de los paisajes más bonitos que vimos en toda la isla, además la vegetación de esta zona, y en esta época del año con todos los arbustos en flor es alucinante.
Alghero es una bella ciudad digna del visitar. Comimos en uno de los restaurantes que nos recomendasteis Il Pesce d’oro un pescado llamado San Pietro al horno magnifico. A la vuelta nos equivocamos y en lugar de salir de Alghero dirección Sassari para allí tomar la SS131 fuimos dirección Ittiri, una carretera interior con mil curvas pero con un paisaje extraordinario.


Día 13: Era el día de irnos al este, después de desayunar y de despedirnos con gran pena de Bernardette y de Massimo nos fuimos hasta Mamoiada donde visitamos su interesante museo dedicado a su famosísimo carnaval y donde también recogen mascaras y personajes de carnaval de otras partes del mundo. De allí a Orgosolo donde paseamos por este curiosísimo pueblo donde una gran parte de sus casas están pintadas con murales los cuales hacen mención sobretodo a la política.






Llegamos al Agriturismo Canales sin problemas y allí nos recibió la encantadora Lina acompañada del simpático “pepito”, el perro. Pasamos la tarde dando un largo paseo hasta el embarcadero que hay al borde del lago acompañadas de pepito, cenamos en un hostal cercano, ya que al no haber avisado, Lina no podía darnos de cenar.

Día 14: nuestra idea era coger uno de los cruceros que van por todo el golfo de Orosei, pero como aun no estábamos en temporada solo pudimos coger el que va la cueva del Bue Marino. Desde el barco en el trayecto de ida y vuelta a la cueva, pudimos admirar el color del agua y varias de las calas inaccesibles desde tierra. Poder pasar el día en una de ellas debe ser magnifico. A la vuelta de nuestro “mini crucero” como no hacia día de playa comimos un magnifico risotto marinero en el mismo puerto.
Por la tarde nos fuimos a patear Dorgali, donde aun las señoras visten con sus largas y negras faldas plisadas y sus también negros pañuelos a la cabeza, algunos de ellos bordados con flores. Llegamos pronto a casa y degustamos la magnifica cena que nos tenia preparada Lina, a base de antipasto de embutidos de la casa, pasta y cordero ¡es decir una cena light...!!!.

Día 15: Tocaba irnos hasta Dolianova nuestra ultima etapa así que emprendimos nuestro viaje dirección Tortolì, el tramo desde Dorgali a Baumei con el macizo del Gennargentu a la derecha el espectacular, los barrancos impresionan pero merece la pena. A primera hora de la tarde llegamos a Dolianova donde nos recibieron Paula y su madre en Casa Mascia, magnifica casa del siglo XIX, perfectamente conservada por la familia. Una vez instaladas, paseamos por Dolianova, vimos su catedral románica y luego cenamos en el Restaurante Franco.

Día 16: Lo dedicamos entero a Cagliari y como en los viajes no todo es ver arte, arqueología etc., descubrimos que la capital de Cerdeña es un magnifico lugar para las compras. Sobretodo una tienda outlet, llamada Outlet Dama, esta en Vía XX Settiembre, número 5, tienen todas las tallas, pero para las que pasamos de la 46 es maravillosa, y con muchas de las marcas mas punteras, Elena Miro, Max Mara, Persona etc...
Paseamos por el bonito barrio de La Marina! Nos recordaba mucho al barrio de la Rivera de Barcelona. Las vistas desde el Castello y el Bastione de San Remy son magnificas. Comimos en el Restaurante Su Cumbidu, ¡Y que bien comimos!!!.




Día 17: Como era domingo de Ramos seguimos la tradición de ir a la procesión de Las Palmas y en Dolianova asistimos a la bendición de las mismas en una hermosa ermita en las afueras del pueblo. Luego nos fuimos al aeropuerto, salimos con 45’ minutos de retraso que hoy en día es casi como salir en hora, llegamos a Madrid felices y renovadas, después de haber pasado una semana en esta magnifica isla.

Giovanni, Boris solo nos resta deciros, muchas, muchas gracias por todo, seguro que volveremos a repetir experiencia con vosotros.

Carmen, Primi, M. José y Ketty